martes, 1 de abril de 2014

Al fin.]

Nuestros ojos desbordaron las lágrimas guardadas tan adentro. Nada se podía hacer contra aquel sentimiento, tan real que desgarraba las entrañas. Sentimos caer las paredes del mundo, con un silencio inhumano, cruel... Hasta nos sobresaltamos cuando descubrimos que dentro sólo teníamos dolor. Nada más; ninguna emoción comparable.
Quisimos acabar con todo de golpe, sin darnos cuenta que que todo estaba comenzando.
Quisimos terminar... Y sólo logramos hacernos más daño.

Encontrarás, perdidos, los recuerdos que decidimos olvidar. Porque no era correcto, no era importante... En cambio era todo. Envuelto en sentimientos amargos. Así que lloramos; por nosotros mismos, por los dos, por todo lo que habíamos perdidos y lo que nunca lograríamos encontrar. Por todos esos sueños que jamás llegaron a hacerse realidad, por los sentimientos que fueron a pique al chocar contra el más duro muro; el amor.

Sentimos desgarradas las emociones, derrotados los sentidos. Ya nada era real como entonces... Y no lo quisimos. Seguimos soñando tras pantallas de humo; nadie podía vernos, no podían entendernos. ¿Y cómo hacerlo si no somos mentalmente aceptados? ¿Cómo entender a alguien por el que no darías nada?

Al final nos quedamos sin aire. Un final tan triste para todo lo que había.
Así que acaricia mi lastimado rostro; igual es la última vez que lo ves.
El vacío se ocupó de llenar el espacio que quedaba entre nosotros. Paradoja extraña para los que no nos entienden.. Paradoja temporal que nubla por completo el cielo que dibujamos al sentirnos queridos.

Igual por eso nos sentimos tan perdidos. Porque no hay más remedio que hacer nuestro camino descalzos, pisando fuego, pisando los cristales rotos de nuestros castillos.
Igual por eso es que te quiero tanto, que hasta no lo entiendo....

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores