viernes, 25 de abril de 2014

Doble duda.

Seguimos mirándonos, 
tan tranquilos,
como niños a punto
de echar a correr.
Una carrera eterna
de soledad y silencio.

Pero ya somos adultos,
sólo andamos, despacio. 
Tan despacio que parece
que perdemos la vida
a cada paso. Movimiento
involuntario el de caer. 

Y seguimos en silencio,
como cuando empezamos. 
Años atrás, ya sin recuerdos. 
Seguimos perdidos ahora,
sin encontrar el rumbo, sí, ese
que jamás existió, y que siempre
hemos buscado entre los besos,
las dulces caricias de los otros, 
los abrazos, tan perdidos, 
como nosotros mismos. 

Cuando empezamos a pensar,
ya caímos en el infinito círculo,
de creer en nada siempre, todo
orden y elocuencia,
para la gente que no tiene idea, 
la que no tiene ni paz. 
Como nosotros, que estamos
con los ojos abiertos y sin dormir.
Como nosotros, que estamos
llenos de energía como el primer día. 

Reacción contraria a amarte, 
definían diccionarios inhumanos. 
Reacción a perderte, mientras
morimos en el remolino azul
de sentimientos y emociones. 
Mientras morimos ahogados
por nuestros propios ideales.

Nuestra idea de amor,
de belleza, de querer,
de sentimiento, de soledad,
de brillar, de ternura...
Nuestra idea de ti, 
de mí, de un nosotros. 

Una idea errónea, 
al fin y al cabo.
Sólo una idea. 


miércoles, 16 de abril de 2014

PT.

Poesía es perderme en tus ojos,
guiarme por las huellas de tu mirada.
Poesía es quererte entre mis brazos
en cada noche, tras cada día.

Tristeza llamaban a echarte de menos,
y a sentirte desolado, abandonado.
Tristeza era buscarte y no encontrarte
a mi lado, dónde nunca has estado.

martes, 15 de abril de 2014

Amor,

me haces sentir, 
con el roce de tu piel.
Un sentimiento tan eléctrico,
tan emocionante, 
         [mágico.

Así lo llaman algunos,
otros locura infinita.
Locura perderse en tus ojos,
oscuros, tan tuyos
y a la vez tan míos.

Tontería, dicen otros,
mientras observan su reflejo
deteriorado, 
                    [casi muerto,
por no entender una caricia,
un beso,
                           una flor.]

  

sábado, 12 de abril de 2014

Falta de costumbre.

Te acostumbrarás
a mis largas miradas,
silencios infinitos,
caricias lejanas.
A que sólo conteste
con sonrisas,
tan perdidas como tú
en una noche sin luna.

Es sólo costumbre.
Se acaba consiguiendo.
Como una metamorfosis,
lenta. No hay prisa.

Y es cierto que son tus ojos
(impacientes), quienes
me llevan al silencio,
en el cual yo vivo,
en el que yo disfruto.

viernes, 11 de abril de 2014

Vida 0.

Es mi corazón el que se cierra,
dolido por tanta tristeza.
Es él quién se niega
a seguir aceptando
tantos flechazos desviados,
de aquel Cupido tan ciego.

Es un muro de hormigón
                          [frío
el que quema los sentidos
y me arrastra.
Lejos, muy lejos.
Dónde nunca encuentre
aquel amor, tan tonto,
pero a la vez tan verdadero.

Y se niega.
Con razón se niega.
No acepta más caricias,
¡pobre lastimado!
No acepta ni mis manos.
Yo, que dulcemente,
lo había tenido entre mi pecho,
latiendo, le di la vida.
Y es cierto;
                   [Tú
Se la arrebataste de un suspiro.

viernes, 4 de abril de 2014

#.

Quiero perderme entre tus brazos.
Sentir que ya no hay día.
Esconderme entre tus labios.
Y fingir sonrisas.

Que no quedan ya palabras
para describir mis sentimientos.
No queda ni el momento
de entender esas pasiones,
pasajeras.

Las que nos llevan al hogar,
no saben cómo hacernos daño.
Y tenemos tanto miedo
como el niño que llevamos
tan adentro.

Y nos mata, nos arrastra
hasta el mar de sensaciones.
Desgarrando corazones,
el pasatiempo preferido
si estás solo.
Si estás perdido.

martes, 1 de abril de 2014

Tan ella. Tan tú.

Es cierto que siempre soñé
con un futuro mejor contigo.
Alcanzar tu mano y...
sentir el cielo a mis pies. 

Es cierto que siempre soñé
contigo, en pequeños fragmentos. 
Con escalofríos, 
con sentimientos perdidos. 

Puede que jamás acepte
que te echo tanto de menos...
Que eres más importante
que mi propia vida.

Puede que jamás acepte
que mis manos siguen
el compás de tu melodía.
Y así escriben, sin descanso,
los sentimientos que 
abordan este barco.
Que ya no tiene dueño,
ya no tiene rumbo. 

O puede que sólo 
la haya encontrado.
Tan ella, solitaria.
Inspiración la llamaban.

Al fin.]

Nuestros ojos desbordaron las lágrimas guardadas tan adentro. Nada se podía hacer contra aquel sentimiento, tan real que desgarraba las entrañas. Sentimos caer las paredes del mundo, con un silencio inhumano, cruel... Hasta nos sobresaltamos cuando descubrimos que dentro sólo teníamos dolor. Nada más; ninguna emoción comparable.
Quisimos acabar con todo de golpe, sin darnos cuenta que que todo estaba comenzando.
Quisimos terminar... Y sólo logramos hacernos más daño.

Encontrarás, perdidos, los recuerdos que decidimos olvidar. Porque no era correcto, no era importante... En cambio era todo. Envuelto en sentimientos amargos. Así que lloramos; por nosotros mismos, por los dos, por todo lo que habíamos perdidos y lo que nunca lograríamos encontrar. Por todos esos sueños que jamás llegaron a hacerse realidad, por los sentimientos que fueron a pique al chocar contra el más duro muro; el amor.

Sentimos desgarradas las emociones, derrotados los sentidos. Ya nada era real como entonces... Y no lo quisimos. Seguimos soñando tras pantallas de humo; nadie podía vernos, no podían entendernos. ¿Y cómo hacerlo si no somos mentalmente aceptados? ¿Cómo entender a alguien por el que no darías nada?

Al final nos quedamos sin aire. Un final tan triste para todo lo que había.
Así que acaricia mi lastimado rostro; igual es la última vez que lo ves.
El vacío se ocupó de llenar el espacio que quedaba entre nosotros. Paradoja extraña para los que no nos entienden.. Paradoja temporal que nubla por completo el cielo que dibujamos al sentirnos queridos.

Igual por eso nos sentimos tan perdidos. Porque no hay más remedio que hacer nuestro camino descalzos, pisando fuego, pisando los cristales rotos de nuestros castillos.
Igual por eso es que te quiero tanto, que hasta no lo entiendo....

[No.

Nos sentimos un poco solos aquella noche,
cuando nuestros caminos decidieron,
sin tomar en cuenta los sentimientos,
separarse en dos vertientes. 

Llegaremos a un mismo mar,
siguiendo la misma poesía.
Atrapando el mismo momento,
un recuerdo, el silencio. 
Callados, sin nada que decir.
Lejos, pero a la vez unidos.
Llegaremos,
o eso decidimos creer. 

El pecho se hunde con 
el crepitar de nuestra hoguera.
Que ya está apagada. 
Que ya está apagada. 
La luna se siente triste
al mirar el color de nuestros ojos,
oscuros e indomables, 
como el alma que algún día tuvimos. 

Son golpes en reposo.
Creando tensión en cada nota. 
Manteniendo la emoción 
de aquel entonces,
el que nos hizo fuertes,
también débiles. 
Manteniendo la pasión,
sí, querido, aquella perdida. 

Y decidimos coger un pequeño pincel
y pintar con ilusión el final del camino.
No queríamos engaños; ilusos. 
Lo peor lo tenía guardado el destino. 
Así nos abrazamos al silencio eterno,
con la oscuridad acompañándolo.

Tuvimos claro como acabaría, 
sin haber leído la última página. 
Nos miramos a los ojos y,
sonriendo,
entendimos que aquel mundo...
Simplemente no era el nuestro. 

Seguidores