No se puede escapar.

Sólo tengo ganas de llorar, de gritar mientras el mundo está en silencio. De ser escuchada al menos una vez.
Sólo quiero dejar de sentirme mal un segundo. Sonreír como antes, disfrutar mientras la vida va pasando.
Cada hora, cada minuto, cada momento... Es doloroso el respirar ahora. Noto que todo está mal... Que no puedo hacer nada para poder cambiar el destino que me ha tocado.
Lucho, me revelo... No quiero aceptarlo.
Me rindo, desespero... Todo es tan distinto.
Pedí que no te fueras, que no me dejaras aquí, perdida entre tanto dolor y oscuridad. Me gustaría saber dónde estas ahora, después de dejarme, de abandonarme. Tal vez no es el momento adecuado. Tal vez no es el sentimiento correcto. Pero no me avergüenza decir que te echo de menos.
Te eché de menos desde el mismo momento que te fuiste. Lo negué. Dije que todo iba bien. Aseguré que no pasaba nada.
¿Por qué ahora mi alma se rompe al ver tu foto? ¿Por qué mis ojos se llenan de lágrimas al recordar tus pequeños momentos conmigo? No quiero volver a ceder. No quiero dejar pasar el dolor.
Sé que no puedo con él, que todo me supera. Sé que no puedo aguantar sin caer, que nada me ayudará esta vez.
Pero yo solo quería mandarlo lejos... Escapar de todo mientras aun tenga salida... Puede que sea una cobarde... Pero no puedo resistir tanta carga junta.
Tantas lágrimas que derramé en su día... ¿Por que aún ahora sigue doliendo..?