Y ahora, escribo esta entrada, con la idea todo el mes en la mente, con el pensamiento taladrándome por dentro. Y aún sin saber cuál es la razón, o por qué simplemente elegí las palabras... No lo sé, pero... Pensé que tal vez tendrían algún significado especial para ti, Cael.
Y es que ahora, aún sin saber muy bien qué hacer o cómo explicarme, quería desearte un buen cumpleaños. Desearte, con todo mi cariño, una sonrisa, un momento de felicidad para ti, y que ese momento sea eterno. Quiero que seas muy feliz en este día, para algo es TÚ día y no el de otra persona.
Sigo sin saber muy bien qué explicar en este lugar... Quería darte las gracias por todos esos momentos, todas esas risas, eses sentimientos de felicidad. Sé que puedo contar contigo. Y sé que puedo contar que te has convertido en mi mejor amigo. Porque me entiendes. Porque te quiero. Porque me ayudas, sabes lo que necesito. Gracias por darme todos los consejos, todos los apoyos, las lágrimas de felicidad que tengo derramado. Gracias por todo lo que ya me has dado, y gracias por todo lo que me darás.
Quiero que entiendas que no se me ha ocurrido otro regalo mejor... Porque creo que mi especialidad son las palabras, y que no puedo demostrar lo que siento de otro modo, explicando sobre la marcha, con palabras y frases muy típicas en mí, ¿pero qué se le va a hacer? Así es el mundo, y así soy yo. Sé que es un poco cutre el regalo, y puede que hasta no sea la palabra correcta.
Pero feliz cumpleaños Cael.
Feliz cumpleaños.
Y te juro que deseo con toda mi alma poder compartir en algún momento de mi vida este momento tan especial para ti. Te quiero ;)
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