Le temo a lo que me estoy convirtiendo
Siento que estoy perdiendo la lucha dentro.
No puedo contenerlo más
mi fuerza está desvaneciéndose
Tengo que rendirme.
Estoy cansada de luchar por lo que quiero y perder lo que anhelo! Quiero poner un punto y aparte en esta lucha sin final, que debe terminar mañana, en una noche tranquila que jamás volverá. No le temo a mi oscuridad, no tampoco a lo que soy. Temo perderte ahora, ya que jamás volverás. No te vayas corazón, no me arranques la mitad de mi vivir... Soñando con luces de neón, encontrando palabras de dolor en la felicidad escondida, gritando tu nombre al viento... Entiendo que no estás aquí.
Quiero saber qué es de ti. ¿Qué ocurrió entre nosotros? ... Aunque intente negarlo, estoy mezclando vuestras historias, tan parecidas entre sí... Y a la vez tan distantes. ¡No quiero volver a derramar una lágrima por ti! Estoy cansada de no ver el final, de no poder dar el último paso que me lleve a ti.
Quiero que entiendas que te necesito,
te necesito hoy, te necesitaré mañana.
Todo lo que diga yo... Para ti sólo serán palabras vacías, no comprenderás el significado de cada frase ya que nunca llegarás a leer esto. Es mi pequeño secreto, que en la vida jamás se mostrará.
Y aunque la vida sea como rosas rojas, preciosas pero malignas, todo se llegará a cumplir. Realiza el corte que te salvará, pero también te llamarán Cobarde. Entiende la desilusión, pequeño rayo de esperanza. Entiende el dolor, pequeño reflejo de mí. Entiendo el camino fácil, pero nunca lo llegaré a tomar.
Porque sería huir de mi destino, y dejar escapar la venganza de quién sabe. Deja que grite el dolor al viento, porque nunca se repetirá el silencio. Siente el tormento de las palabras, alza tu voz con la mía, deja mostrar cómo eres en realidad...
Y ahora... Aunque lo intento
nunca llegaré a ser
lo fuerte que siempre soñé.
Me faltas tú...
Tú,
Y tu querer.