Tampoco puedes pedir
que de tus simples manos
salga la magia que inunde
todo lo real y conocido.
No puedes sólo decir
que, viendo los pedazos,
te acostumbras a vivir;
"No se está tan mal"
["Al final"]
Y todo quedará cerrado.
Los remolinos nos absorben.
Y, ¿qué pasará?
Si yo no quiero seguir luchando.
¿Qué pasará...?
Suenan las canciones,
nos atraen, nos destruyen.
Todo queda como siempre
a los ojos de un infeliz.
Tendrían que mirar,
tendrían que observar,
como ha quedado ese lugar
dónde solíamos sentir
que nuestro hogar...
Había llegado, al final.
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