Cuando necesites un simple abrazo,
una pequeña muestra de emoción,
cuenta siempre con mis brazos,
mis pequeñas caricias a escondidas.
Cuenta con mis secretos,
tímidos recuerdos de ti.
Cuenta con verme otra vez
cuando ya no puedas más.
Contemos cuentos
sin finales felices.
Ya no existen para ti,
ni para mi, ni un nosotros.
Pero seguimos soñando,
anhelando, queriendo...
Seguimos esperando,
no hay nada mejor.
Al final nuestra historia
es como esa canción
tan delicada de piano.
Con un comienzo mágico,
tan especial...
Con un final trágico
que acabará con todo.
Todo,
lo que nunca existió.
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