domingo, 7 de octubre de 2012

La débil fragancia de las lágrimas en mis mejillas empapadas por la lluvia...
No lo notarás cuando me veas. No me entenderás cuando me escuches. Las palabras te parecerán vacías, las miradas intranquilas.Volviste la vista atrás, asegurando que echabas de menos a la antigua yo. ¿Pretendes que crea otra vez tus palabras o esta vez se me será permitido dudar de ti?
Los pasos resonaban en el pasillo. La gente nos miraba, susurraba. Los dos tirados en las calles mojadas, nada era normal, realmente.

Admítelo, soy aquello que más odias,
y a la vez soy lo que más necesitas..



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