lunes, 21 de mayo de 2012

Dime que me quieres#

Una fuerte presión en el pecho que impide respirar.
Una ondulación en el aire que notas como si te cayera el mundo encima.
En silencio, sola. En silencio, observando.
"Quizás ya no hay solución"-Las palabras resuenan por tu mente.
"Tienes que luchar por encontrar la solución"-Tu corazón no se rinde, grita por su libertad.

Las paredes lo rodean, lo vigilan, no dejan que se acelere. Observan como, lentamente, él se va muriendo. Se cae en un oscuro pozo, se destruye inconsolablemente. Lágrimas de desesperación corren por mis mejillas.
No sé que decir, ni qué hacer. El mundo parece más vacío ahora.
¡Oh, vuele! ¡Vuelve como un pequeño pájaro que huye de la triste soledad!
Querido y frágil corazón... Sé que puedes resistir un poco más. Puedes aguantar los golpes que ahora no sabes cómo tomar.
Espera a que todo se aclare, deja que la niebla se disipe. Llegará el momento en que todo sea claro como el agua, tan claro que nadie podrá dudar de ti.
No te dejes influenciar ahora por nadie, mantente sereno, mantente en calma. Es lo mejor que ahora mismo puedes decir.


Todas las palabras ahora parecen muertas. ¿Qué es lo que ha cambiado desde aquella situación? ¿Es que ha cambiado algo?
Las palabras siguen confundiéndose en mi mente. Se nubla la vista, tiembla la vida.
Sonrío dulcemente. ¿Qué estoy haciendo?
"-Te quiero." ¿Qué estoy diciendo?
"-Lo sé." ¿Qué está pasando?

"-Es algo complicado. Tan complicado que ni las mejores palabras pueden explicarlo. Es un impulso. Una simple reacción.
Es un acto reflejo. Una decisión sin ser decisión.
Y ahora todo será extraño, todo será olvidado..."

Los ojos se humedecen al recordar los momentos. Me tiemblan las piernas, me duele el alma; hace que queme en el interior. No sé que volver a decirte, no sé que volver a pensar de ti.
¿Me has utilizado? ¿Me has amado? ¡Joder, no lo sé!
No quiero seguir pensando, no quiero seguir sufriendo.

¿Sólo es un momento de inspiración...? ¿O tal vez son los oscuros secretos que tu alma no quiere demostrar...?

Dime que me quieres... Dímelo y acabemos con esta dulce tortura.
Bésame tiernamente y libérame de estas cadenas.
No me olvides si desaparezco, encuéntrame si me pierdo.
Porque es verdad lo que dicen, es verdad que tú eres todo para mí.

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