Se me hace difícil el respirar pensando que jamás me abrazarás como quise que hicieras el primer día en que te vi. Sé que es una tontería, pero necesito sentir tus brazos a mi alrededor. Sentir que no estoy sola.
Que mis lágrimas broten sin ningún tipo de disgusto.. Pero eso sí, que lo hagan a tu lado, para que tú, y sólo tú, puedas consolarme.
Necesito tu apoyo para sobrevivir ahora. Ahora que todas las paredes del mundo se desmoronan de golpe. Ahora que todo el mundo se encuentra en caos, necesito tu mano.
No pido que me entiendas, ni que me comprendas. Sólo te pido que estés ahí. Tengo cosas que me conectan a ti, tengo recuerdos, tengo sentimiento que solo dependen de ti.
Puede que ahora me pierda un rato entre las calles de una gran ciudad que no conozco. Pero... ¿Qué más da eso ahora? Sé que me encontrarás, esté donde esté, esté con quien esté. Sé que puedo contar contigo. Y, aunque te parezca mentira, aquí estoy yo para ti.
Sé que necesito la soledad, pero tú nunca me dejarás sola, para que no llegue a acostumbrarme. Sabes que necesito estar a tu lado y tú.. Aún sabiendo que no debes te acercas más a mi. Me dices que no me dejarás sola, me abrazas, me prometes que me protegerás. Y yo en silencio lloro. Lloro por ti, lloro por mi, lloro por el pasado que dejamos atrás, lloro por el presente que estamos viviendo y lloro por el futuro que siempre llega.
Sé que estas palabras no las entiende nadie. Sé que jamás llegarán a aquel a quien están destinadas.
Bueno, se me da mal acabar cartas que jamas serán enviadas, y quizás ni leídas...
Así bye bye.
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